DUAS crónicas do melancólico mais brilhante que conheço, Javier Marias:
"Causa sonrojo insistir en las cosas que a uno le parecen evidentes y que hasta hace poco se lo parecían a la mayor parte de la población. Pero vivimos en una época y en un país tan irrazonables que ya nada se puede dar por sentado, ni siquiera la capacidad para asociar las causas con los efectos, o las imbecilidades con sus consecuencias."
"En suma, la visión que los anuncios ofrecen de la mujer es la de un ser tirando a grimoso, acosado y asaltado por múltiples tachas oprobiosas. Quitando el olor de pies y el colesterol, la publicidad de cuyos remedios la protagonizan hombres, son ellas las que dan siempre la cara en las ignominias."
"Causa sonrojo insistir en las cosas que a uno le parecen evidentes y que hasta hace poco se lo parecían a la mayor parte de la población. Pero vivimos en una época y en un país tan irrazonables que ya nada se puede dar por sentado, ni siquiera la capacidad para asociar las causas con los efectos, o las imbecilidades con sus consecuencias."
"En suma, la visión que los anuncios ofrecen de la mujer es la de un ser tirando a grimoso, acosado y asaltado por múltiples tachas oprobiosas. Quitando el olor de pies y el colesterol, la publicidad de cuyos remedios la protagonizan hombres, son ellas las que dan siempre la cara en las ignominias."
Etiquetas: Crónica
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